¡Oh Señoras! Protégenos del mal
(Portada del viernes 18 de julio de 2003)
(Por Rodrigo Sánchez) Cuando algo terrenal se convierte en algo celestial lo habitual para representarlo es recurrir a la imaginería católica-romana. Y, sin duda, las vidrieras de cualquier catedral o iglesia forman parte de esa referencia de iconografía eclesiástica. Las tres ángeles han subido a los cielos, a los altares y a las vidrieras.
Pero la portada ya no es una portada. La portada es una vidriera. Es el pórtico celestial al interior de un suplemento extraterrenal.